dimecres, 23 de maig del 2012

Miguel Mihura


MIGUEL MIHURA(1905-1977)
Miguel Mihura nace en Madrid en 1905. Hijo de un actor y empresario de teatro, vivió desde niño en el ambiente teatral que influiría considerablemente en su obra.
En 1932 escribe Tres sombreros de copa, obra que no es entendida por los empresarios que se niegan a representarla, por lo que el autor decide cambiar de rumbo y hacer obras de teatro más burguesas, en línea con lo que se lleva en esos momentos. Durante la Guerra Civil funda y dirige La Ametralladora, revista de humor de la zona nacional, donde ya se puede ver su particular concepción del humor que alcanzará un gran éxito con su siguiente revista, La Codorniz, fundada por él en 1941.
Su humor, totalmente original, fresco y descabellado seguía la línea de lo que se hacía en Europa en aquel entonces. Después de vender La Codorniz decide pasarse al cine donde escribirá numerosos guiones y reanudará su creación teatral en 1953, continuándola hasta 1968.
Sin embargo todas sus obras están por debajo de la genial, Tres sombreros de copa, ya que se ve obligado a frenar su libertad creadora y su magnífica imaginación.
Son los años de A media luz los tres, El caso del señor vestido de violeta, y Carlota. Pero alcanzará el éxito total de público con Melocotón en almíbar (1958) y Maribel y la extraña familia (1959). Después habría que destacar La bella Dorotea (1963) y Ninette y un señor de Murcia (1964).

Estilo
Mihura es la primera figura del teatro humorístico contemporáneo español. Sus comedias muestran una voluntad de ruptura con el teatro precedente. Tuvo una gran capacidad para crear tramas sorprendentes manejando con gran habilidad toda clase de recursos escénicos y demostrando un gran ingenio en sus diálogos.
A su imaginación hay que añadir su ternura y la belleza de las palabras utilizadas, además de su combinación del humor trágico con el ridículo, que hacen que su obra sea completamente original y única en la historia del teatro español.

Tres sombreros de copa. Argumento
En la habitación de un hotel de provincias, Dionisio pasa su última noche de soltero ya que al día siguiente se va a casar con Margarita, hija de don Sacramento, un burgués en toda regla. Pero esa misma noche la casualidad va a hacer que conozca a Paula, una bailarina.
En esa habitación y durante esa noche se enamorará de Paula, mujer libre, imaginativa e inesperada. Esto hará que Dionisio enfrente dos mundos opuestos : el burgués, representado por el futuro matrimonio, y el libre, representado por Paula. Finalmente esta confrontación hará que el amor entre Dionisio y Paula, nazca y muera.
Dionisio experimenta el placer de la libertad sin límites teniendo luego que renunciar a él, para volver a la falsedad de la vida burguesa, con sus normas y convenciones establecidas. La felicidad experimentada por Dionisio ha sido sólo un sueño, una quimera imposible, pues la vida burguesa (es decir la presión social) termina por absorber a todo individuo que forme parte de la sociedad.
Así pues Dionisio no logra conseguir su sueño: ser libre para ser feliz.
Obra completamente original, no llegó a estrenarse en España hasta veinte años después, privando al teatro español del momento de una propuesta nueva. El propio Eugenio Ionesco llegó a alabar esta obra destacando su humor, una mezcla entre lo trágico y lo ridículo. Posteriormente Mihura intentó acercarse al espíritu de Tres sombreros de copa escribiendo con Tono Ni pobre ni rico sino todo lo contrario donde las situaciones anticonvencionales y su lenguaje recuerdan en cierto modo a su obra maestra.



Contratiempo antes de la boda (Miguel Mihura)
A continuación puedes leer un fragmento de Tres sombreros de copa, perteneciente al final de la obra. La acción de la obra ocurre en una habitación de un hotel de provincias, en donde Dionisio, el protagonista, pasa su última noche de soltero. Se va a casar al día siguiente con una muchacha perteneciente a una familia tradicional de provincias. En el mismo hotel se hospeda una compañía de artistas de variedades. Dionisio se enamora de una bailarina encantadora e inocente llamada Paula. Juntos sueñan emocionantes y poéticas aventuras imposibles por la boda del día siguiente.
Se pone al descubierto la rigidez la falsedad y el absurdo de los convencionalismos que rigen la sociedad. Paula y Dionisio piensan que pueden ser felices juntos; pero el orden establecido es más fuerte que su amor y sus sueños y vuelven a la rutina de una vida que no les gusta nada.
También aparece D. Rosario, que es el dueño del hotel.

OBRA: 

DIONISIO.- (La besa nuevamente.) ¡Paula! ¡Yo no me quiero casar! ¡Es una tontería! ¡Ya nunca sería feliz! Unas horas solamente todo me lo han cambiado... Pensé salir de aquí hacia el camino de la felicidad y voy a salir hacia el camino de la ñoñería y de la hiperclorhidria...
PAULA.- ¿Qué es la hiperclorhidria?
DIONISIO.- No sé, pero debe de ser algo imponente... ¡Vamos a marcharnos juntos...! ¡Dime que me quieres, Paula!
PAULA.- ¡Déjame dormir ahora! ¡Estamos tan bien así...!
(Pausa. Los dos, con las cabezas juntas, tienen cerrados los ojos. Cada vez hay más luz en el balcón. De pronto se oye el ruido de una trompeta que toca a diana y que va acercándose más cada vez. Luego se oyen unos golpes en la puerta del foro.)
DON ROSARIO.- (Dentro) ¡Son las siete, don Dionisio! ¡Ya es hora de que se arregle! ¡El coche no tardará! ¡Son las siete, don Dionisio!
(Él queda desconcertado. Hay un silencio y ella bosteza y dice.)
PAULA.- Son ya las siete, Dionisio. Ya te tienes que vestir.
DIONISIO.- No.
PAULA.- (Levantándose y tirando la manta al suelo.) ¡Vamos! ¿Es que eres tonto? ¡Ya es hora de que te marches...!
DIONISIO.- No quiero. Estoy muy ocupado ahora...
PAULA.- (Haciendo lo que dice.) Yo te prepararé todo... Verás... El agua... Toallas... Anda. ¡A lavarte, Dionisio...!
DIONISIO.- Me voy a constipar. Tengo muchísimo frío...
(Se echa en el diván acurrucándose.)
PAULA.- No importa... Así entrarás en reacción... (Lo levanta a la fuerza.) ¡Y esto te despejará! ¡Ven pronto! ¡Un chapuzón ahora mismo! (Le mete la cabeza en el agua.) ¡Así! No puedes llevar cara de sueño... Si no, te reñiría el cura... Y los monaguillos... Te reñirán todos...
DIONISIO.- ¡Yo tengo mucho frío! ¡Yo me estoy ahogando...!
PAULA.- Eso es bueno... Ahora, a secarte... Y te tienes que peinar... Mejor, te peinaré yo... Verás... Así... Vas a ir muy guapo. Dionisio... A lo mejor ahora te sale otra novia... Pero... ¡oye! ¿Y los sombreros de copa? (Los coge.) ¡Están estropeados todos...! No te va a servir ninguno... Pero ¡ya está! ¡No te apures! Mientras te pones el traje yo te buscaré uno mío. Está nuevo. ¡Es el que saco cuando bailo el charlestón...!

ENTREVISTA

Miguel Mihura 14 Enero 1950
Miguel Mihura es un escritor conocedor del cine español por dentro. He aquí algunas de sus opiniones.
- ¿Consideras muy importante el guión?
- El guionistaes el arquitecto y el director es el maestro de obras encargado de realizar el proyecto del arquitecto. Salvo raras excepciones en el cine español el maestro de obras no hace caso de los planos del arquitecto y por eso muchas veces la casa se viene abajo o sale torcida.
- ¿Faltan directores, intérpretes o dinero?
- Lo único que hace falta es que el público se interese por la producción como pasa en los demás países.
- ¿Prefieres protección o que cada uno se arregle por su lado?
- De momento necesitamos protección. Cuando el público deje de ser tan papanatas, ya será otra cosa.
- Pues hay proteccón para rato...









ARIADNA MARIN SARRIERA